Cancún.- Nulos son los avances en la entidad en temas de derechos humanos y en la alerta de género, acusó la activista Rosa María Márquez Pérez, quien calificó los resultados obtenidos como paupérrimos y simulaciones, por lo que pidió una auditoría a la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), para saber cómo se destinan los recursos.
“Desde hace 18 años la Comisión Estatal de los Derechos Humanos solamente simula que atiende, pero los resultados están ahí. El presidente o el titular de la Comisión viaja por todos lados, sale en fotos muy lindas, pero eso no hace que la transversalidad de los derechos humanos se aterrice en instancias de Quintana Roo”, señaló en entrevista la presidenta de la Red por la Equidad y Derechos Humanos por Quintana Roo.
Para reforzar su punto retoma dos ejemplos: el intento de asesinato de Addisbel y la agresión a golpes contra una familia por parte de taxistas, que los confundieron con choferes de Uber.
“El respeto irrestricto que prometen el Gobierno del Estado y la Comisión son una falsedad”, lamentó.
No se trata de un tema presupuestal, porque sí se otorgan suficientes recursos, pero no se aplican correctamente, alegó, por lo que propuso evaluar el verdadero destino del dinero que recibe la Cdheqroo.
“Lo que exigimos es una auditoría puntual y concreta para saber exactamente a qué se dedica ese presupuesto. Lo que se ha visto es que va a sueldos y a acciones de altos funcionarios, viáticos, ir, venir, subir, renta de casas, porque al parecer no aparece en Transparencia; pues aparece el sueldo nominal, pero muchas veces este no es el recibido”, se quejó.
Urge que el Congreso tome manos en la materia y reajuste estos recursos para la certificación de los funcionarios que, de manera directa, enfrentan situaciones donde se violentan derechos humanos.
“Léase la procuración, la impartición y administración de justicia, es decir la Fiscalía, el poder judicial y las cárceles, por ejemplo; por otro lado la Secretaría de Salud y de Educación”, destacó.
IGNORANCIA EN EL CONGRESO
En opinión de Márquez Pérez, la diputada Eugenia Solís Salazar, quien está al frente de la Comisión de Derechos Humanos, es una persona muy amable, simpática y educada, pero altamente ignorante de cuál es la defensoría de los derechos humanos. Tampoco ve interés y preparación en los titulares de la Gran Comisión y la de Justicia.
“La señora es ignorante y además se deja guiar por el titular actual de la Comisión, entonces tenemos ese problema”, argumenta.
GASTOS INNECESARIOS
Critica también que consideran al 2019 como el Año de los Derechos Humanos y han calendarizado estas dos conferencias por mes, lo cual sería bueno si brindaran respuestas reales al caso Quintana Roo.
“Traen a los expertos en temas universales, cuando aquí habríamos muchos que podríamos dar las conferencias a un bajo costo”, menciona.
Otro error fue publicitar estos eventos con logo del partido de la diputada, del PAN, pues parece promoción política.
Dice que primero hay que evaluar presupuestos y resultados, y luego entonces analizar si se les repite el presupuesto.
Concluye señalando que Marco Antonio Toh Euán es una persona cercana a Harley Sosa Guillén, por lo que se tiene una continuidad con esa administración, en la que hubo sonados casos de tortura como el de Héctor Casique.
“Se han quedado mochos, cojos y ciegos ante muchas violaciones de derechos humanos en el estado”, sentencia.