En México tres casos documentados
En Quintana Roo quema de carros para presionar el pago de préstamos
La usura legal (disfrazada de instituciones bancarias y financieras) y la ilegal están asfixiando a los usuarios de estos servicios financieros, al grado que provocan actos de desesperación como el suicidio o la violencia como medida de presión para el cobro del adeudo contraído en estos sistemas de crédito, como el de “gota a gota”.
A nivel mundial el crédito usurero “gota a gota” en Colombia, provocó uno de los suicidios que conmocionó a todos, cuando una joven madre de 32 años se lanzó desde un puente con su hijo de 10 años en brazos por una deuda con este sistema financiero, ante la desesperación y por la presión de no poder devolver el préstamo con 40% de interés.
En el video que circula en redes sociales se observa a la joven mujer caer desde el puente con su hijo en brazos, en un recorrido de aproximadamente 100 metros, para impactarse en el suelo rocoso, ante la desesperanza de los policías colombianos que la quisieron ayudar y convencer de que desistiera de esta fatal decisión.
Los esfuerzos fueron en vano de la policía y una psicóloga que durante casi una hora trataron de disuadir a esta madre soltera de que no saltara al precipicio, lo que finalmente hizo con su hijo en brazos.
«Dos de los casos (de suicidio) que se presentaron recientemente tienen que ver con deudas y tienen que ver con algo que es monstruoso y que se está dando no sólo en Ibagué sino en Colombia entera que es el ‘gota a gota'», explicó el alcalde de este departamento de Colombia.
Usura y violencia
Esta modalidad de préstamo es muy arriesgada. Quien lo solicita recibe el dinero rápido, sin garantías ni avales y con la firma de solo un papel.
Estos crédito son tentadores porque se devuelven en cuotas muy pequeñas, sin embargo la trampa se esconde en los intereses, que son altísimos.
En Quintana Roo antes de la aparición en diciembre de 2016 de los usureros colombianos, las instituciones financieras que más presionan a sus clientes son Elecktra, Banco Azteca, Santander Serfín, HSBC, Financiera Independiente, Bancomer, Liverpool, Credifácil, entre otros según la Comisión Nacional Para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUCEF).
Por esta razón, estos colombianos engancharon en Chetumal a todo tipo de personas: burócratas, comerciantes, tenderos, mecánicos, carpinteros, amas de casa emprendedoras, maestros, etc, y al ver que no había capacidad de pago por los altos intereses en las famosas “letras chiquitas”, empezaron a presionar a los deudores con mensajes intimidatorios de celular y visitas a altas horas de la noche en sus domicilios y hasta en lugares de trabajo, para finalmente quemar vehículos.
La forma de quemar los vehículos es rociarlos con un combustible líquido acelerante de fuego en casi todo su exterior, o mediante bombas molotov aventadas desde otros vehículos en movimiento (preferentemente motocicleta) lo que provoca que las llamas se extendieran rápidamente por toda la unidad, tanto por dentro como por fuera y casi sean declarados pérdidas totales.
Entre el mes de agosto del 2017 y noviembre de 2018 se quemaron 125 automóviles en Chetumal, de los cuales la mitad fueron provocados por los colombianos y de estos, el 90% de los propietarios tenían deudas con los usureros, por préstamos de dineros a 20 y 25% de interés mensual, solo hubo cuatro denuncias penales en la Fiscalía General del Estado.
Aunque durante 2018 la situación disminuyó, solo quemaron poco más de 32 automóviles, todos ellos a través de las bombas molotov y donde 19 de estas 32 víctimas habían contraído deudas con los prestamistas colombianos, los demás fueron daños colaterales de la presencia de este cartel delictivo en Chetumal.
De acuerdo al reporte policíaco, fueron desconocidos que se transportaban en motocicletas quienes calcinaron las tres camionetas de lujo: una Suburban, otra Town and Country y una S10.
Llama la atención lo acontecido el 7 de enero de 2018, que en una sola madrugada fueron quemados 3 vehículos en pleno centro de Chetumal y cuya propietaria tenía una pequeña tienda en la colonia Solidaridad, a donde le llegaron estos prestamistas colombianos y a los cuales rechazó, razón por la cual en venganza atentaron contra sus propiedades, incluyendo la fachada de la casa y el porch que ardieron en llamas.
En Chetumal a mediados de año se detuvieron a tres colombianos, que de inmediato fueron atraídos por la justicia federal, por lo que solo estuvieron 24 horas en el CERESO de Chetumal, para después ser trasladados a la ciudad de México al Reclusorio Sur, al parecer por otros delitos como lavado de dinero, además de cuentas pendientes en su país de origen por la quema de vehículos y presuntos asesinatos de varios de sus compatriotas deudores de Gota gota.
El modo de operar de estos prestamistas, como El Gota a gota
«El ‘gota a gota’ se convirtió en una situación terrible porque no solamente extorsiona a la gente, sino que le roba su trabajo, lo intimida, chantajea, amenaza de muerte, en ocasiones acaba costándole la vida a quien contrae esos préstamos o como es el caso en Chetumal, el incendio de los vehículos.
Si no se cumple puntualmente con las cuotas, que pueden ser diarias, semanales o mensuales, es muy posible que la persona, o incluso sus familiares, corra peligro físico, tal y como le ocurrió a las víctimas del 7 de enero de 2018, cuya familia tuvo que salir brincando la barda, ya que corrían el riesgo de morir de asfixia o calcinados
Los suicidios por deudas en México
La tasa de suicidio en México, que es de 4.9 por cada 100 mil habitantes, es una de las más bajas en el mundo, señaló la directora del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñiz”, María Elena García Medina.
Destacó que dicha cifra coloca a la República Mexicana muy cerca de Colombia, con 5.7 por cada cien mil habitantes; España, 7.6; Estados Unidos, 11; Francia, 17; Bélgica, 21, y Japón, 23, todos por cada 100 mil habitantes.
En su Informe Mundial de Prevención del Suicidio, dijo que las tasas de suicidios los niveles se han incrementado, hasta situar a México entre las naciones que tienen un nivel medio de intentos de suicidio y en su mayoría son por la situación económica, por la falta de empleo y préstamos impagables, es decir, víctimas de la usura.
La Organización Mundial de la Salud recomendó a México hacer más visible la importancia del suicidio, y lograr que su prevención se convierta en tema de la agenda de salud y de la política pública.
García Medina mencionó que las encuestas entre la población permiten conocer y entender los pasos de las conductas suicidas, y los factores que explican, al menos en parte, el paso de una ideación a un plan, y posteriormente a un intento.
Las estadísticas revelan que son más las mujeres que intentan quitarse la vida, son más los hombres que se suicidan. De acuerdo con las encuestas de Comorbilidad Psiquiátrica y de Adicciones, 3.75 por ciento de los adultos han intentado suicidarse, mientras que en los adolescentes alcanza 4.26 por ciento.
Casos de suicidios por deudas
Un ejemplo de ello es lo ocurrido en Saltillo, Coahuila donde un joven, de 27 años, atormentado por el desempleo y las deudas decidió quitarse la vida en su humilde hogar, colgandose de una viga. El jefe de familia se pasó la noche ingiriendo bebidas alcohólicas pues por su situación económica discutía constantemente con su esposa.
En la ciudad de México, Carlos se quiso suicidar por deuda con COPEL.
Luego de un trasplante de riñón exitoso, Carlos “N”, aun convaleciente en el hospital, recibió una llamada y de pronto entró en crisis y rompió el cristal de la habitación del piso 10 del edificio de especialidades del Centro Nacional La Raza, para subirse a la cornisa e intentar saltar.
Alfredo un paramédico llegó hasta la habitación, que era todo un drama, logró entablar el diálogo y tras 30 minutos tomó de la mano a Carlos, lo abrazó y evitó que se suicidara. El motivo que tenía el paciente era más que fuera de lo común: “¡Debo 500 pesos a Coppel!”, le decía.
En esa misma entidad una Mujer se suicida con sus dos hijos, debido igualmente, a la precaria situación económica en la que vivía ahí en los suburbios de Saltillo . Coahuila en el 2016. Ella se llamaba Sol y sus hijos Alberto y Óscar.
La escena fue fotografiada y guardada en el teléfono del comisario Navarro: el cuerpo de Sol tendido en el piso, a los pies de las dos camas que había en la recámara. En una estaba Alberto, tan hinchado que su cuerpo parecía el de un adulto; en la otra, Óscar, acostado de lado, acompañado por un alebrije de peluche. Minutos después, los peritos notarían que las puertas y ventanas estaban fuertemente cerradas por dentro, que las llaves del gas de la estufa estaban deliberadamente abiertas. Y encontrarían once hojas escritas a mano, en las que señalaba que no podía pagar lo que debía y ya no tenía fuerzas para trabajar y que sus hijos no tuvieran para comer.
Casos internacionales de “gota a gota”. BBC de Lóndres.
«La doctora Carolina Lis estaba ahí. Ya casi habíamos convencido a la señora, pero desafortunadamente llegó en ese momento una persona y al verla, se lanza al abismo», relató Guillermo Jaramillo, alcalde de Ibagué, Colombia.
Por pagar las facturas o comprarte un televisor puedes poner en riesgo tu negocio, tus propiedades, a ti mismo o a tu familia.
Te dan el dinero rápido, sin garantías ni avales, a devolver en cuotas muy pequeñas, pero intereses altísimos.
Estamos hablando de los préstamos «gota a gota», también conocidos como «préstamos express» o el «prestadiario».
Esta actividad tiene décadas de existencia y es legal en muchos países, pero comienza a preocupar a las policías de Latinoamérica por los delitos asociados a ella.
Grupos compuestos muchas veces por colombianos han sido detectados, y algunas veces arrestados y condenados, en varios países por delitos que derivan de esta práctica como la usura, el robo, lavado de dinero y agresiones.
Si no cumples con tus cuotas, es muy posible que corras peligro.
Después de que te dan el dinero que necesitas, por lo general tienes 20 o 30 días para devolver el monto más un interés que oscila entre el 10% al 40%.
Los cobradores, en muchos casos colombianos, asistirán puntuales durante ese tiempo para que entregues la cuota diaria.
Así le sucedió a Carlos, un taxista chileno que se prestó alrededor de US$150 y terminó pagando cinco veces esa cifra: US$750.
«Un ancla de la miseria»
Román Ortiz, el director de la consultora colombiana Decisive Point y experto en seguridad latinoamericana, explicó a BBC Mundo que existen tres razones para la proliferación de los «gota a gota» o «prestadiarios» en la región.
Los Estados latinoamericanos no tienen mecanismos adecuados para proteger a sus ciudadanos en zonas empobrecidas y alejadas, donde grupos extorsionadores pueden operar.
La falta de funcionamiento del sistema judicial que genera informalidad e ilegalidad.
La baja bancarización de las personas, que no pueden acceder a créditos y están obligadas a moverse en la economía informal.
«El sector informal es abordado por estructuras criminales con este tipo de préstamos de usura con tasas de interés muy altas», señaló el investigador.
Ortiz define a los «prestadiarios» como «un ancla de la miseria en la que las personas quedan al servicio de los prestamistas o extorsionadores porque trabajan para cumplir con las deudas y los intereses».
Es así que se presentaron casos en los que no sólo los acreedores pagaron mucho más de lo que recibieron, sino que perdieron aquello que compraron con el préstamo y más.
Es la historia de Jairo, un residente de la ciudad de Cali, Colombia, quien se prestó US$275 para comprarse un televisor y debía pagar US$9 durante casi 40 días.
No Prestes Tu Vida
Ante el incremento de los suicidios y el reporte de la violencia ejercida por los cobratorios a los deudores financieros, el gobierno del Perú instrumentó una campaña preventiva denominada “No Prestes tu Vioda”
El reporte policial en Perú da cuenta de que la modalidad de préstamos «gota a gota» operados por grupos ilegales colombianos alcanzó a 97 ciudades de ese país.
El dato encendió la señal de alerta en los medios de comunicación y en las autoridades gubernamentales en esta semana.
El miércoles, el Ministerio del Interior peruano lanzó la campaña #NoPrestesTuVida, una iniciativa para prevenir a sus ciudadanos de esta actividad por los peligros que conlleva.
La entidad gubernamental le explicó a BBC Mundo que la campaña «está dirigida a aquellas personas que por acceder a un crédito rápido y evitarse los trámites formales de una solicitud de préstamo de dinero, no miden el peligro del cual pueden ser víctimas».
«Las sumas de dinero se incrementan tanto que los que accedieron a esos préstamos ya no pueden pagar e incumplen con las cuotas pactadas, ante ello los ‘prestamistas’ los agreden, extorsionan y los amenazan de muerte si no pagan la suma prestada y el total de intereses».
La Dirección de Investigación Criminal de Perú afirmó que las principales víctimas del «gota a gota» en Perú son comerciantes.
«Las investigaciones policiales señalan que algunos de estos falsos prestamistas andan fuertemente armados y tendrían nexos con bandas criminales colombianas», informó el Ministerio del Interior peruano.
Esta actividad ilícita también ha movilizado a las fuerzas del orden de Bolivia, Chile, Argentina y Colombia.
No se trata sólo de colombianos
En países como Bolivia, Perú y Argentina afirman que grandes bandas criminales colombianas como «Los Urabeños» o la «Oficina de cobro de Envigado» están detrás de la ola de prestamistas «gota a gota» en América Latina.
Sin embargo, el director de Decisive Point, Román Ortiz, precisa que estas agrupaciones se dedican a actividades ilícitas más grandes y que manejan sumas de dinero mucho mayores.
Ortiz precisa que aquellos que realizan los «gota a gota» en Colombia son grupos de extorsionadores y lo mismo podría pasar en otros países, donde pueden haber colombianos.
Uno de los motivos por los que se multiplicaron los grupos delictivos colombianos en otros países es la diáspora de las grandes bandas criminales provocada por el combate al crimen organizado en ese país.
Situación que sucede, por ejemplo, en Bolivia, donde las ferias y mercados de la ciudad de Santa Cruz tienen presencia de prestamistas extranjeros que trabajan en colaboración con bolivianos.
Arron Daugherty, periodista del portal especializado en crimen organizado Insight Crime, señala que «algunos gobiernos ocasionalmente han usado a los colombianos como chivos expiatorios para explicar el crimen u otros problemas sociales», sin embargo reconoce que en este caso existe evidencia de su participación en estos delitos.
«Los usureros pueden establecerse en un nuevo país mezclándose con otras empresas criminales. Varias de las naciones en las que han sido capturados usureros colombianos también han arrestado recientemente a personas de ese mismo país», afirmó el periodista.
Sin embargo, no todos ven este fenómeno como algo malo.
Una investigación del diario hondureño La Tribuna indica que vendedoras en mercados de Tegucigalpa ven con buenos ojos a los prestamos «gota a gota»porque les sirven «para pagar la luz o cuando no alcanza para comprar la harina».
Tanto en Bolivia como en Honduras, policías y autoridades locales advirtieron la presencia de estas actividades.
En ambos países, como en otros de Latinoamérica, las personas con necesidades económicas no saben los riesgos que pueden correr al prestarse un poco de dinero para un televisor.
FUENTE: BBC DE LONDRES