Al ser declarada Zona de Monumentos Históricos un área de la comunidad maya de Tihosuco, en Felipe Carrillo Puerto, el centro del estado fortalece su producto turístico, lo que permitirá que más visitantes lleguen al poblado, se generen más empleos y detone el desarrollo económico.
El perímetro abarca 331 kilómetros cuadrados y en él se incluyen el Museo de la Guerra de Castas, la Plaza Principal, el Templo y la Iglesia del Santo Niño de Jesús, el antiguo panteón, la Parroquia del Niño de Jesús, la biblioteca pública, la Casa Cural e inmuebles.
Tihosuco, localizada en el noroeste del territorio estatal en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, es una de las poblaciones más antiguas de Quintana Roo, famosa por sus construcciones coloniales y porque fue donde inició la Guerra de Castas.
Es el principal punto de la ruta turística de la Guerra de Castas que impulsa el gobernador Carlos Joaquín, a través de la Secretaría de Turismo (SEDETUR) para que los beneficios del turismo llegue a más gente y el crecimiento económico permita disminuir la desigualdad entre las comunidades rurales y las grandes ciudades.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia promoverá programas educativos y de divulgación que estimulen el conocimiento, estudio, respeto y aprecio del patrimonio cultural de la referida zona, y vigilará el cumplimiento de lo ordenado en el decreto.
A partir de ahora, toda obra que se realice en la zona de monumentos históricos de Tihosuco, incluyendo la colocación de anuncios, avisos, carteles, templetes, instalaciones diversas o cualesquiera otras, estarán sujetas a lo establecido en la Ley Federal sobre Monumentos y Zonas Arqueológicos, Artísticos e Históricos, únicamente podrán realizarse previa autorización del Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El Decreto, firmado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, se publicó en el Diario Oficial de la Federación el pasado día 13 de marzo, por lo que entró en vigor al día siguiente.
Esta iniciativa fue respaldada meses atrás por el Gobierno del Estado a través del Instituto de la Cultura y las Artes, y propuesta por el Instituto Nacional de Antropología e Historia, que integró un expediente que contiene antecedentes documentales.
Estos antecedentes, evaluados a nivel nacional, sirvieron para justificar el valor histórico, la información técnica de los bienes que conforman la zona de monumentos históricos a declarar, y un plano que contiene la poligonal de la zona de Tihosuco.
En esta iniciativa participaron también el Congreso del Estado –hay que recordar que tanto la maya pax como la comunidad de Tihosuco fueron declaradas patrimonios culturales de Quintana Roo–, la Secretaría de Obras Pública y la Secretaría de Turismo.