Por fraude procesal y despojo, Alberto Millar con un pie en la cárcel
El empresario simuló una cesión de derechos en perjuicio de Carlos Hernández Cantón, un anciano de 87 años que se encontraba muy enfermo y quien le había pedido ayuda para regularizar su predio, del cual lo despojó y tituló a su nombre
CANCÚN, Q. ROO.- Carlos Hernández Cantón, un anciano de 87 años de edad que se encontraba en un delicado estado de salud, denunció al “empresario” Alberto Millar López por fraude procesal, despojo y lo que resulte, luego de que simulando un cesión de derechos que él nunca firmó, titulara a su nombre un predio de más cinco hectáreas, propiedad de Hernández Cantón, aprovechando su avanzada edad y estado de salud.
En una solicitud que Millar López hizo al Instituto del Patrimonio e Inmobiliario del Estado (IPAE) para la regularización del predio, aseguró que contaba con la cesión de derechos por parte de Carlos Hernández Cantón, “que proviene de los contratos debidamente certificados por las autoridades del ejido Alfredo V. Bonfil”.
No obstante, tras un solicitud de información en el ejido Alfredo V. Bonfil, sus autoridades, Luis Martínez Rocha, en su calidad de presidente; Antonina Segovia Sánchez, en su calidad de secretaria, y Víctor Nava Vera, en su calidad de Tesorero, respondieron el pasado 6 de marzo que: “No existe cesión de derechos a favor del C. Alberto Millar López, ni registro alguno de esta persona en nuestros archivos”.
Por este asunto, el “empresario” Alberto Millar López se encuentra en serios problemas legales y podría pisar la cárcel en cualquier momento, luego de que saliera a la luz el aseguramiento, por parte de la Fiscalía General del Estado (FGE) de dicho predio “a su nombre”, por una investigación en su contra por fraude procesal, despojo y lo que resulte.
De acuerdo con Carlos Hernández Cantón, Alberto Millar le aseguró que podía ayudarlo a titular su predio porque era muy amigo del gobernador Roberto Borge, no obstante, Millar López lo puso a su nombre simulando una cesión de derechos, además de nunca haber pagado nada a su legítimo dueño por el predio que tiene un valor aproximado de 600 millones de pesos, dejando así a Carlos Hernández Cantón, hijos, nietos y bisnietos sin su patrimonio, que adquirió legalmente desde 1990.
Aseguramiento
El pasado 22 de febrero se dio a conocer por parte de la FGE, el aseguramiento del predio ubicado en la Región 295, manzana 19, lote 2, en el bulevar “Luis Donaldo Colosio” del ejido Alfredo V. Bonfil, en el municipio de Benito Juárez, “a nombre” de Alberto Millar López.
Un día después, a través de un video dirigido “a la opinión pública”, Alberto Millar aseguró que Carlos Hernández Cantón le ofreció su terreno y tras llegar a un acuerdo económico, se lo compró.
“Llegamos a la notaria y en la notaria nos atendió ahí el licenciado Ermilo Graniel; hicimos la cesión de derechos”, afirmó, señalando que todo se hizo ante notario, para luego hacerle entrega física del predio.
De acuerdo con el afectado, para realizar el fraude procesal, Alberto Millar, ayudado por el notario titular de la Notaría 45, Jorge Enrique Pérez Salazar, alteró documentos para “respaldar” el supuesto contrato de cesión de derechos que nunca existió y con ello concluir un trámite de regularización del predio a su propio nombre.
Carlos Hernández Cantón afirmó que la reunión ante notario que Alberto Millar asegura se llevó a cabo para firmar la cesión de derechos, nunca ocurrió, mucho menose pago por su predio, que tiene un valor aproximado de 600 millones de pesos.
Por otro lado, en la copia simple de un documento firmado por el licenciado Rudy José Flores Ayora, encargado de la delegación del IPAE en Benito Juárez, se puede observar la inscripción, a mano, del nombre Alberto Millar y datos de predio, lo que constituiría la alteración de documentos.
Carlos Hernández se enteró del atraco porque en octubre de 2019 el predio fue puesto a la venta, por lo que ante esta sorpresa fue al predio y no lo dejaron pasar, incluso, el vigilante le dijo que el dueño era Alberto Millar. Cuando investigó a fondo descubrió que Alberto Millar lo había puesto ilegalmente a su nombre, por lo que decidió denunciarlo penalmente.