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*Preside la conferencia “Mujeres del Siglo XXI”.
*Hombres y mujeres deben trabajar de la mano, afirma.
* Ahora las mujeres deciden ser amas de casa, profesionistas o ambas.
Tulum, 26 de Enero de 2019.-El tema de la violencia no se resuelve de un día a otro, por ello, no se bajará la guardia en la lucha por erradicarla y de eso debemos estar muy conscientes, para ello, trabajaremos de la mano hombres y mujeres para que la educación y cultura en que nos hemos criado, transformarlas en algo más positivo e incluyente, afirmó la presidenta honoraria del DIF Tulum, Celia Aguilar Mas.
Al presidir la conferencia “Mujeres Siglo XXI”, en el marco del “Día Naranja”, impartida por Mayusa Isolina González Cahuich, señaló: “La lucha por los derechos humanos jamás deberá ser vista como una pelea contra el hombre, porque no es nuestro adversario. Si queremos vivir en paz y armonía no basta con empoderar a la mujer y hacerla consciente sobre su valor y derecho al respecto, también se debe trabajar con el hombre, con su amor propio, respeto, integridad, valores y conciencia”, explicó.
Ante decenas de mujeres reunidas en el domo del parque “Dos Aguas”, recordó que se vive en una sociedad hasta donde hace poco las mujeres no pintaban para nada, era el hombre el amo y señor, pero actualmente, se ha decidido cambiar las estructuras arcaicas patriarcales de la sociedad para permitir que la mujer se pueda desempeñar tanto en el ámbito privado como el público.
“Debemos entender que la mujer no viene a quitarle su lugar al hombre si no a compartir espacios y trabajar de la mano. Como mujeres tenemos mucho que aportar al mundo de lo público y reconocemos que los hombres también tienen mucho que aportar al mundo de lo privado. Hoy tenemos la libertad de elegir si queremos ser amas de casa, profesionistas o ambas”, puntualizó.
Por su parte, la coordinadora de Equidad de Género Sazi Beatriz Jiménez Ramírez, se pronunció por acabar con todo acto de violencia hacia las mujeres y las niñas, ya sea con daño físico, sexual o sicológico, incluidas las amenazas, coersión y prohibición autoritaria de la libertad, ya que ello ocurre tanto en la vida pública como la privada.
“Romper el silencio es el primer paso para transformar la cultura de la violencia de género, por ello, se trabajará fuerte para lograr este importante objetivo y con ello, lograr la protección e igualdad de las mujeres y niñas con el sexo masculino”, concluyó.
