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PABLO CAREAGA CORDOBA.
ENCARGADO DEL TREN MAYA SECCION CARIBE, SE ASOCIA CON DEFRAUDADOR EN OBRA PUBLICA Y DE EMPRESARIOS QUINTANARROENSES, «DIME CON QUIEN ANDAS Y TE DIRE QUIEN ERES».
Experto en obras inconclusas en Chetumal, se muestra hoy en día como asesor de Pablo Careaga Córdova, encargado de la sección Caribe del Tren Maya.
Se trata de Luis Carrión, envuelto en la polémica por el “trenecito” del zoológico Payo Obispo, que fue un fraude a los capitalinos, a quien actualmente se le ve en las reuniones relacionadas con el Tren Maya como uno de los asesores de Pablo Careaga.
Luis Carrión también es señalado de haber dejado inconclusa y deficiente la obra de remodelación del zoológico de Chetumal y el abandonado Centro de Cambio Climático.
De tal manera, Luis Carrión no pudo con el encargo del tren del zoológico de Chetumal y ahora se quiere “subir” al megaproyecto que representa el “Tren Maya”, del gobierno federal encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
El zoológico y el trenecito
Desde que se inauguraron las obras de la primera etapa de remodelación del zoológico de Chetumal en 2011, se señaló al responsable de la empresa Promotora de Desarrollos Urbanos y Ambientales (Prodeurba), Luis Carrión Cuéllar, de dejar inconclusos los trabajos, además de que se detectaron anomalías en la aplicación de los recursos para el zoológico.
No sólo en la infraestructura se presentaron anomalías, sino también en los atractivos de este zoológico, como lo fue el trenecito.
Roberto Chim Interián, director de Obras Públicas en el periodo 2008-2011, pagó un total de 3.7 millones de pesos en marzo de 2011, para la restauración del tren del zoológico, el cual nunca se entregó a la administración.
Como titular de la Dirección de Obras Públicas era su responsabilidad no realizar el pago a la empresa contratada para los trabajos hasta que se entregara restaurado el tren del zoológico.
No obstante, Chim Interián pagó las facturas a la empresa Prodeurba de Luis Justo Carrión de manera irregular, sin un acta de entrega del bien y por esas graves omisiones hasta la fecha el tren no está en poder del Ayuntamiento de Othón P. Blanco.
El histórico tren permanece a la intemperie y en el abandono, en un predio de la colonia irregular El Paraíso.
El tren hasta hace algunos años se encontraba en medio de un litigo legal entre la empresa que construyó el parque temático que sustituyó al zoológico Payo Obispo y una compañía a la que se le encargó remodelar esa maquinaria.
Esta historia inició en el año 2010, cuando el Ayuntamiento de Othón P. Blanco contrató a la empresa Prodeurba para que se encargue del proyecto del parque temático Biouniverso. Prodeurba subcontrató a la compañía Materiales y Equipos Ferroviarios SA de CV, propiedad de Rodolfo Aldana Hernández, para que se encargue de la renovación del trenecito.
Al poco tiempo iniciaron las diferencias entre el propietario de Prodeurba, Luis Justo Carrión Cuéllar, con el también dueño de la empresa Materiales y Equipos Ferroviarios SA de CV, Rodolfo Aldana Hernández; el primero exigía que se cumpla con lo convenido en el contrato de rehabilitación del trenecito y el segundo que le paguen.
Así, Materiales y Equipos Ferroviarios inició un juicio mercantil en contra de Prodeurba, al que acusa por la falta de pago de la remodelación del trenecito, razón por la cual se ha negado a entregarlo; y ya en medio de este litigio, Prodeurba contrademandó por fraude a Materiales y Equipos Ferroviarios, alegando incumplimiento del contrato de restauración del tren.
En este sentido, estaría bien fundado el reclamo en contra de Prodeurba, porque se tienen pruebas de que Luis Justo Carrión recibió todo el dinero del proyecto en marzo de 2011.
En su momento, la empresa Materiales y Equipos Ferroviarios reconoció que utilizó unas partes del “viejo” tren para crear uno nuevo.
Y mientras las autoridades municipales han sido omisas en este tema, ya que tiene más de cinco años el histórico tren en condiciones de abandono en un predio irregular, mientras que los funcionarios que actuaron de manera irresponsable, como Roberto Chim Interián, recibieron incluso la posibilidad de estar a cargo de la Dirección de Obras Públicas del ayuntamiento durante un nuevo periodo de 2016-2018, en donde también fue señalado de irregularidades con la obra pública.
También involucrado en el Centro de Cambio Climático
Pasan los años y el Centro de Educación del Cambio Climático sigue siendo un “elefante blanco”, al tratarse de una obra millonaria dejada en el abandono, prácticamente durante todo el sexenio de Roberto Borge; además de que no hay indicios de su rescate por la actual administración.
Ubicada en la avenida Insurgentes, esta obra fue catalogada como emblemática dentro del Plan Quintana Roo 2011-2016, del exgobernador Roberto Borge, pero en la actualidad está totalmente abandonada. En los últimos años sólo ha sido pintada en su exterior, pero por tratarse del acceso al zoológico de Chetumal.
Este Centro de Educación del Cambio Climático de Quintana Roo, inaugurado el 4 de abril de 2011, por Félix González Canto en su último acto como gobernador, se mantiene en el abandono, sin indicios de que pueda ser abierto al público.
Esta obra que se anunció con una inversión total de 34 millones de pesos, aportados los recursos por los gobiernos federal y estatal, fue construida por la empresa Promotora de Desarrollos Urbanos y Ambientales SA de CV (Prodeurba), de Luis Carrión Cuéllar.
Prodeurba consiguió en 2010 dos licitaciones de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, en ese momento a cargo de Javier Díaz Carvajal, que le representaron contratos por un monto de 23 millones 376 mil 489 pesos.
Posteriormente, el 3 de mayo de 2011, el delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, Francisco Elizondo Garrido, quien fungía como secretario estatal de Ecología y Medio Ambiente, anunció la inversión de 11.1 millones adicionales para la construcción de la tercera etapa de esa obra.
Sin embargo, la pésima calidad de la obra, principalmente de su sistema de drenaje, provocó una inundación en agosto de 2012, tras el paso del huracán Ernesto, que requirió la intervención de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado para drenar el agua estancada.
Posterior a ello, este Centro de Educación del Cambio Climático se convirtió en tema incómodo para los funcionarios involucrados del gabinete, que lo mantuvieron abandonado, sin que se conozca plan o programa alguno para rescatarlo (Construyendo Quintana Roo
