Artículo: Esta es la estrategia de Carlos Joaquín contra la violencia
El gobierno de Quintana Roo continuará con su estrategia dual para disminuir la violencia y el delito a través de programas no sólo de seguridad pública sino también de infraestructura, educación, empleo y prevención social, aún con los recortes en fondos y participaciones federales para el estado.
El gobierno de Quintana Roo trabaja en erradicar la violencia y el delito mediante una estrategia que conjunta la prevención y reacción policial con la transformación del entorno, las condiciones de vida y las prácticas que generan y reproducen la delincuencia.
El gobernador Carlos Joaquín reconoce que la violencia es un tema complejo, porque para erradicarla es necesaria una etapa de transición en la que se combatan las condiciones que la generan, como pobreza, violencia familiar, falta de oportunidades, infraestructura, servicios, espacios de convivencia.
“Necesitamos tener acceso a espacios públicos más adecuados, que brindemos actividades culturales, deportivas y productivas en todos los rincones y en especial en aquellos lugares donde queremos mantener a nuestros jóvenes en sano desarrollo y alejarlos del crimen”, expuso el gobernador.
”La violencia y la inseguridad”, señaló, “no constituyen un fenómeno asociado únicamente al crimen organizado, detrás de ella se encuentran factores como la violencia familiar, la ocupación irregular del espacio urbano, el aprovechamiento de las áreas públicas con fines de lucro, el deterioro de los barrios, la necesidad de vivienda, la distribución desigual de los servicios públicos, la falta de infraestructura comunitaria, la especulación del suelo urbano, el transporte público ineficiente e inseguro, la informalidad económica y el crecimiento de grupos con un fuerte déficit social, emocional y afectivo”.
En Quintana Roo está operando así el Modelo Integral de Prevención que fue presentado por Carlos Joaquín en 2018. Por una parte las autoridades trabajan en disminuir los índices delictivos a través de la reacción, respuesta y detención policial. Y por otra, las dependencias acercan programas, espacios y oportunidades a la gente con menos recursos y, por lo mismo, más vulnerable al riesgo de ser reclutada o sentenciada por la delincuencia.
Estos programas seguirán fortaleciéndose en 2020 aún cuando el gobierno estatal enfrenta recortes en las participaciones y aportaciones federales.
Quintana Roo produce una derrama económica de más de 14 mil millones de dólares al año, la segunda fuente de ingresos más importante del país. Del monto de 24 mil millones de dólares reportado por la Secretaría de Turismo como divisas turísticas captadas en 2019, Quintana Roo aportó más del 34%.
Sin embargo, ocupa el lugar 26 (de 32 estados) en el monto de aportaciones federales que recibe y el lugar 23 en participaciones federales, muy por debajo de la media nacional. Los estados que reciben más recursos del gobierno de México a través de estos mecanismos son Estado de México, Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Puebla y Chiapas, según el compendio 2019 de “En Cifras, ¿Cómo Vamos?”.
En ese marco el presupuesto federal para seguridad pública en Quintana Roo quedó prácticamente estancado para este año 2020, con una variación de apenas 1.5 millones de pesos que no son ni el 1% de aumento, a pesar de que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha señalado que los estados turísticos son una prioridad.
En el Diario Oficial de la Federación se publicaron los montos de asignación a los estados correspondientes al Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) que precisa un total de 186 millones 647 mil 890 pesos para Quintana Roo, contra los 185 millones 088 mil 698 pesos del año pasado. Esta variación de un millón 559 mil 192 representa un aumento de apenas el 0.8%.
Para este año 2020, el gobierno de López Obrador destinó un total de siete mil 436 millones 542 mil 144 pesos para el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP).
Esta semana, Carlos Joaquín precisó que son alrededor de dos mil 500 millones de pesos estatales que se utilizan para todo el rubro de seguridad, trece veces más de lo que le aporta el FASP.